INGREDIENTES:
- 500 gr. Champiñones.
- 2 Ajos.
- Perejil.
- Nata para cocinar.
- Aceite.
- Sal.
ELABORACIÓN:
Se lavan los
champiñones debajo del grifo (nunca los sumergimos en el agua) y los partimos
por la mitad.
Pelamos y
troceamos los ajos, ponemos en el fuego una sartén con 3 ó 4 cucharadas de
aceite y cuando este caliente ponemos los ajos, se fríen y a continuación
echamos los champiñones.
Cuando estén
dorados los champiñones ponemos un chorrito de nata y un poco de perejil, se le
dan una vueltecillas hasta que reduzca la nata, le damos el punto de sal y
plato terminado.
Como
guarnición, tanto para carne como para pescado, resulta ideal o como aperitivo
también queda muy bien con rebanadas de pan tostado.
Tener en
cuenta que a los champiñones se les pone la sal siempre al final, el motivo es
muy sencillo, se pueden consumir si sueltan toda el agua, ya que la sal los
hace sudar.
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