- 6 Huevos.
- 150 gr. Harina.
- 150 gr. Azúcar.
- Raspadura de limón.
- Pizca de sal.
- Queso de untar.
- Lonchas de jamón York.
ELABORACIÓN:
Esta receta
ha sido un éxito en la cena de Año Nuevo, tenía mis dudas al combinar lo dulce
y lo salado, pero ya os digo, riquísimo.
Lo más
complicado sería hacer la plancha de bizcocho, pero no es para tanto, aunque
siempre tenéis la opción de comprarlo hecho en pastelerías o supermercados.
Os explico
como se hace el bizcocho y ya vosotros decidís si comprarlo o hacerlo.
Comenzamos
separando las yemas de las claras, con la varilla montamos las claras a punto
de nieve, cuando las tengas casi montadas le ponemos la mitad del azúcar y
terminamos de montar.
Batimos las yemas con el resto del azúcar,
hasta conseguir una pasta blanquecina y añadimos la ralladura del limón, una
pizca de sal, la harina tamizada con un colador y cuando todo esté mezclado se
echan las claras montadas que incorporamos con movimiento envolvente para que
no pierda el aire y así quedara el bizcocho más esponjoso.
En una
bandeja de horno ponemos papel vegetal que la cubra entera y volcamos sobre él la mezcla anterior, la extendemos bien para
que quede del mismo grosor en toda la plancha.
Cuando el
horno esté caliente metemos la bandeja hasta que se dore, pero no demasiado, en
unos 10 minutos aproximadamente.
Sacamos del
horno y con mucho cuidado de no quemarnos lo enrollamos, sin apretarlo mucho con
ayuda del papel de horno que tenemos debajo y dejamos que se enfríe.
El bizcocho
ya está frío, procedemos a desenrollarlo, con mucho cuidado para que no se
rompa, le extendemos el queso por toda la superficie y cubrimos con las lonchas
de jamón York.
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